De vital importancia es el uso del ozono para erradicar el COVID 19 en ambientes interior. Al encontrarse la molécula de este gas con la envoltura del virus, se inicia rápidamente una reacción que destruye la capa protectora y dispersa el núcleo interior en consecuencia, destruyendo al COVID 19 o cualquier otro microorganismo presente. La inactivación de los virus suele tomar algunos minutos cuando se utiliza la tecnología Cañón que consiste en inyectar grandes dosis de ozono en un tiempo breve y en este caso en los ambientes no pueden permanecer personas, ni mascotas. No obstante, cuando se aplica en pequeñas dosis y dentro de las Normas Internacionales se logra el proceso de desinfección continuamente. La Fujita Health University de Japón avaló la efectividad viricida del ozono a bajas concentraciones cuando se dosifica en forma perpetuada. La cantidad de ozono permisible en un ambiente donde se encuentren personas es de 0,1 ppm (0,2 mg / m3) de acuerdo a la Agencia Ocupacional OSHA de los EE.UU.